A partir de noviembre, los autónomos que hayan cotizado por debajo de sus rendimientos reales sabrán si deben ajustar su cotización a la Seguridad Social, en un proceso de regularización que finalizará en marzo de 2025. La Seguridad Social ha informado a las principales asociaciones de autónomos y agentes sociales sobre la primera liquidación de ingresos netos correspondiente al ejercicio 2023. Este nuevo sistema, que afecta a 3,7 millones de autónomos, implica la verificación de los datos fiscales para determinar si procede una devolución o un cargo adicional, similar al proceso del IRPF.